Consejos para tener trabajadores felices.

Motivación

Son muy comunes últimamente los estudios acerca de la importancia de la comunicación interna de una empresa. dentro de esta comunicación interna, los protagonista son los empleados, es decir, el motor de dicha empresa. Por lo que, su motivación resulta ser imprescindible para el buen funcionamiento de la empresa. Esto es lo que viene a decir tantos estudios acerca de la motivación de los empleados. Se ha demostrado, que la motivación y el bienestar de los empleados afecta directamente a su forma de trabajar. En términos económicos, afecta a la productividad y a la eficiencia del empleado, que resulta tener consecuencias, después en el resultado final de la empresa.

Por ello, las empresas deben empezar a conocer su importancia y velar por tener unos empleados contentos pero no siempre es fácil hacerlo. Los factores que hacen que los empleados estén de una manera u otra no muchas veces es fácil controlar ya que, la mayoría de las veces, puede que los altibajos vengan por factores externos que la empresa no puede controlar.

Pero el coach Javier González, experto en gestión de recursos humanos, da algunos consejos para incentivar este aspecto y tratar, de alguna manera, que los empleados sean felices.

Por un lado, hay que ser empáticos con el empleado. Que el empleados sienta que es escuchado y comprendido por los miembros del grupo, hará que éste se sienta aún más parte del equipo, se sienta identificado y tengo ánimo para pertenecer a él.

Por otro lado, la participación es fundamental. Los empleados tienen que ver que sus habilidades son importantes para el proyecto del grupo y que su trabajo no pasa en vano.

Una cuestión importante, además, es la flexibilidad horaria. Ésta ayudará a que los factores externos no puedan afectar al trabajo. Así, si todo fuera está bien, dentro será mucho más fácil desempeñar el trabajo. La conciliación laboral y familiar es la clave en las empresas de hoy en día. Por ello, hay que fomentar que los empleados desempeñen su trabajo sin renunciar a su vida personal.

Fuente: eleconomista.es

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