Durante los últimos años es notorio el aumento del interés por esta disciplina que afecta a la persona y su dirección laboral como es el coaching. He entrevistado a muchos directivos de distintos sectores, a muchos profesionales del coaching y a muchos Coachee en los últimos años. ¿Qué tiene el coaching que le interesa a tanta gente en estos momentos?
Podemos consultar muchas definiciones pero Coaching podríamos decir que es la relación profesional continuada que ayuda a obtener resultados EXTRAORDINARIOS en la vida, profesión, empresas o negocios de las personas. A lo largo de las sesiones de Coaching se pretende que el profesional lleve a cabo un análisis introspectivo, que le permita empezar a ser consciente y, por consiguiente, a aprender que hay otras formas de actuación y comportamiento que le van a permitir la consecución de los objetivos identificados previamente. Esto es quizás lo que se viene a llamar “hacer las cosas de otra forma, para encontrar resultados diferentes y hacerlo en un momento oportuno”.
Se dice que el coaching cubre el vacío existente entre lo que uno es ahora, y lo que desea ser. Persigue que las personas, y los profesionales, vayan más allá de las limitaciones que se imponen a sí mismos y realicen su pleno potencial. El Coaching desafía a las personas, a los profesionales, a ir más allá del lugar donde normalmente se quedan. Sería algo así como emprender el camino hacia algo nuevo, que se identifica con objetivos, éxitos o mejoras, sean personales o profesionales. El Coaching -admiten los profesionales- permite liberar el talento y el potencial que todos llevamos dentro, maximizando la efectividad de las actividades que se llevan a cabo mediante la ejecución del plan de acción acordado.
En definitiva es lo que a cualquier jefe -a cualquier buen jefe- le gustaría que tuviera un miembro de su equipo. Es lo que cualquier persona le gustaría para “el mismo”.
Si me permiten, todo esto va más por la actitud que por adquirir formación. Creo que va más por aumentar la confianza y en ocasiones la autoestima profesional que otra cosa. Va más por las formas de actuar en el día a día y cómo conseguir mejores resultados que otra cosa. Va más -en definitiva- por “el quiero y puedo”.
Y para ello el coach debe además de ser profesional, vivir lo que enseña para transmitirlo mejor y el Coachee sacar todo el jugo posible. Así si se puede conseguir productividad con el coaching.
Francisco García Cabello
Fundador y Director del Foro de los Recursos Humanos
Fuente: fororecursoshumanos.com