Coronavirus y empresas inteligentes

coronavirus

Como sabes desde hace un par de meses el coronavirus está afectando a la economía mundial y a muchas organizaciones, en sus cuentas de resultados y en algunos casos, como el reciente Mobile World Congress a la suspensión de su actividad.

Hablaba este sábado con algunos amigos sobre qué pasaría si, con la excusa de una epidemia, hiciésemos un test para evaluar hasta qué punto las medidas adoptadas por la autoridades políticas y sanitarias de precaución afectarían a sus empresas para evitar contagios innecesarios.

Muchos trabajadores, con ocasión del coronavirus están trabajando desde sus casas: hablamos de una amenaza que se expande con velocidad y se contagia todavía más rápido como ha ocurrido este fin de semana en Italia, por ejemplo.

Vivimos un momento histórico en el que la madurez y la difusión de la tecnología para que cualquiera pueda ser eficiente trabajando desde su casa en remoto es una realidad.

En muchos países, no sólo en China muchos trabajadores, aquellos que no dependen de una activo especializado o de una máquina específica están aislados en sus casa.

Sometidos a rutinas médicas diarias y al uso de tecnología para mantener su actividad.

Lógicamente son circunstancias que ponen a prueba la resistencia y los hábitos de estos profesionales, y al mismo tiempo la actividad de sus empresas y el ritmo de trabajo.

¿Podría tu organización mantener su actividad si se tomasen medidas similares a las de algunas ciudades de China?

Buena parte del trabajo podría adoptarse para ser realizado desde casa, incluso en circunstancias normales, no debidas a una epidemia médica.

Muchas actividades del día a día podrían desarrollarse desde un punto remoto, en el que estaríamos más cómodos, sin los inconvenientes del tráfico o del transporte, con mayores dosis de confort y, seguramente, en muchos casos, con mayor productividad.

Claro esto no es posible de la noche a la mañana y es necesario poner a prueba las tecnologías y preparar de forma adecuada a los trabajadores para poner en práctica estas tareas sin ningún tipo de problema.

¿Por qué no ensayar este contexto y plantearse un momento con muchas personas trabajando desde sus casas?

¿Tu organización podría continuar trabajando ante una epidemia sanitaria o suspendería su actividad? ¿Cómo te sentirías? ¿Quiénes serían capaces de adaptarse de forma sencilla para desarrollar su trabajo desde casa? ¿para quién resultaría un reto inalcanzable?

La tecnología lleva ya unos años entre nosotros, sin embargo la usamos y utilizamos de forma incompleta y escasa: el intercambio de información entre personas es suplida de forma perfecta o de forma superior con emails, sistemas de mensajería instantánea o mediante documentos compartidos.

Las reuniones cara a cara funcionan de forma perfecta con herramientas sencillas y al alcance de cualquiera como Hangout.

Cada día son más las organizaciones que aprovechan este tipo de tecnologías para ser más productivas, moverse más rápido y atraer talento con menores limitaciones.

La conectividad actual y la velocidad de la misma favorece cada vez más este escenario.

¿Tu empresa sería capaz de hacer este ensayo del coronavirus y comprobar cómo afectaría a su producción y a su facturación en el caso que sus empleados trabajasen en remoto o sería un auténtico caos?

Se trata de estar preparado para el futuro más inmediato y no para el caos, el coronavirus u otra epidemia sanitaria.

Enrique Martínez

CMO – Marketing – Transformación Digital en AZC GLOBAL

Comments are closed.